Basta con usar utensilios domésticos y detergentes comunes para mantener limpia la superficie.
Además no permite la proliferación de microorganismos y es ideal para ambientes asépticos.
Basta con usar utensilios domésticos y detergentes comunes para mantener limpia la superficie.
Además no permite la proliferación de microorganismos y es ideal para ambientes asépticos.